Cómo usar la fragancia como arma de seducción
Presta especial atención a las áreas que rocías tu perfume favorito en. No te olvides de colocar algunas gotas en los puntos calientes de tu cuerpo como es el cuello, la clavícula, así como los lóbulos de las orejas y la zona de debajo de la barbilla.
La clave está en que te apliques el perfume estando desnuda para que las pequeñas goticulas de fragancia además se adhieran al resto de tu cuerpo.
Aplica el perfume sobre los puntos delicados del cuerpo y después procede a vestirte, pero antes de salir rocía una pequeña cantidad en el aire y atraviesa este espacio caminando suavemente para que la fragancia se impregne en tu ropa.
El peinado puede servir como un accesorio en la declaración real para tu look, pero no olvides tambien utilizarlo como un verdadero imán olfativo para los chicos. Emplea perfumes para el cabello que tengan notas de vainilla, o bien esparce un poco de tu perfume habitual sobre el pelo antes de salir.
Cuando te preparas para una cita no olvides aplicar el perfume en los puntos que deseas destacar. La nuca es una de las zonas más interesantes para aplicar el perfume, así como también lo es la zona lumbar (que es donde usualmente el hombre apoya su mano al abrazarte) y la región poplítea de las rodillas.