La felicidad consiste en ilusión.
La ilusión no es el contenido de la felicidad,
pero sí su envoltorio.
Tener ilusiones es vivir hacia delante,
mirando hacia el porvenir y,
en consecuencia, tener metas, retos, objetivos
y planes por cumplir
Vivimos en el presente, sí,
pero empapados de un futuro
que se cuela dentro de nosotros y nos empuja
a seguir hacia delante.
Tener ilusiones es estar vivo y coleando.
Como dice Don Quijote, “la felicidad no está en la posada,
sino en medio del camino”.
Nunca puede ser entendida como un destino,
un lugar a donde uno llega y se instala
y se queda allí ya de por vida.
La vida da muchas vueltas
(((lo impensable te puede suceder mañana, levántate preparado))).
Ha visto uno caer torres muy altas.
La mejor de las vidas está envuelta de sinsabores,
heridas, dificultades,
cosas que se han torcido
y han seguido un derrotero inesperado para nosotros
y nos han obligado a reconducir
nuestra travesía de otro modo.
Si la vida es la gran maestra,
el tiempo es su gran escultor.
by/Enrique Rojas (Catedrático de Psiquiatría)
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