No digas nada… sólo deja que mis labios se abracen a tu cuerpo, sin utilizar las manos.
No digas nada… que no hacen falta palabras para decirte lo que siento al perderme en tu mirada.
No digas nada… que no hay tiempo para eso, sólo escribe que me amas con el roce de tus dedos.
No digas nada… al rato cuéntame todo, que ahora quiero que tu amor, sea mi más grande tesoro.
No digas nada… entrelaza tras de mí tus manos, amárralas a mi cintura y piérdete entre mis labios.
No digas nada… que tu amor es suficiente para entregarte mi vida, hasta encontrarnos con la muerte. |