Será tal vez el alma lo que duele porque siendo verano paso frío. Como una gota se cayó y rodó mi alma en la escalera de un altillo. Ayer estaba alegre y contagiosa. Hoy mi ojo triste en el espejo espío. Por la salud de todas tus amantes hago sonar mi copa contra el piso. ¡Noches de amor y ni una medianoche! Las penas se me van con los vestidos, mi maldición en balde y el veneno que bebo de mi cáliz los domingos. ¡ Rodó la gota por las escaleras ! No se me pasa el alma con suspiros. La pena es ese pájaro que trina sobre una rama y canta, a Dios, divino.