Vivir...Luchar...Aprender

Mi alegría es hoy, mayor que ayer...Me desperté inquieta, pero feliz. Un nuevo día amanecía, con más ganas de vivir, de luchar y de aprender.
Vivir es para mí, tener siempre nuevas sensaciones, nuevas experiencias.
Valorar lo que tenemos, disfrutar de lo hermoso que la vida nos regala, no dejando pasar lo que Dios nos da a manos llenas, que sin dudarlo es saberse querido, respetado y sobretodo sentirse bien con uno mismo.
Luchar debe ser siempre una meta, no estancarse jamás, pues también sobrevivir es una lucha constante, crecer como persona, no solo es para ayudarse uno mismo, también para saber en cada momento como hacer frente a las vicisitudes que día a día nos depara nuestro caminar diario.
Luchar también es construir y sembrar semilla con valores indestructibles, con ello ser personas integras, disfrutar y velar por la familia....Esa familia que cada día aúna esfuerzos para consolidar el valor de lo más preciado....El hogar, el principal centro del descanso del guerrero.
El aprender es diario, el rectificar de sabios y el dar prioridad a lo que realmente tiene importaría, es de seres inteligentes.
Yo... Aparte de todo lo expuesto, doy un apartado importantísimo a la amistad.
Ellos hacen que escriba capítulos nuevos de mi vida, cuando los necesito, siempre están dispuestos, cuando tengo errores, son los primeros que delicadamente me lo hacen saber.
Gracias a Dios de ellos tengo un universo a mí alrededor, son parte de mi vida y los que hacen que me sea todo más fácil.
De todos ellos aprendo cada día y jamás dejo de aprender.
Aquí también he aprendido y estoy aprendiendo mucho, hasta ahora todo positivo.
Personas que nos parecen lejanas, nos la acerca una pantalla, te abren su corazón, te animan, te tienden su mano.
Todo eso hace que parezca que nos conociéramos de toda la vida, hasta llegar a tener una intensa y preciosa relación de comprensión, ternura, dialogo y complicidad.
Por vuestra amistad de incalculable tesoro, brindo y os doy mi más sincero cariño.

(de la red, comparto palabra por palabra)

Mil besitos al alma