Concurso de pintura
Hoy llegó un joven a mi casa, él tiene 15 años
y padece de una enfermedad llamada Artrosis Muscular,
él no tiene fuerza en sus músculos y pasa sus días sentado en una silla de ruedas.
Los médicos dicen que en la mayoría de los casos las personas
que tienen esta enfermedad, no llegan a los 20 años.
Este joven participó en un concurso de pintura y ganó el primer lugar,
el tema era "la eternidad" y él pintó los pies de Jesús
recorriendo un camino sin fin y dejando sus huellas al andar.
Al ver esta pintura supe porque este joven había ganado el primer lugar.
Esta pintura estaba llena de fuerza, pasión,
color y además representaba su propia existencia:
los pies reflejaban su deseo de caminar,
pero al tratarse de los pies de Jesús este joven
mostraba como el en su vida espiritual caminaba con los pies de Jesús,
quien era el motor de su vida y la fuerza para continuar luchando
a pesar de su realidad.
Este joven me enseñó una vez más que cuando una dura enfermedad
debilita nuestro cuerpo, se abre una brecha en nuestra alma con lo espiritual,
con lo superior ó como cada quien decida llamarlo de acuerdo a sus creencias.
Esta conexión nos despierta, nos hace más sabios,
nos sensibiliza y allí no hay limitaciones físicas
y podemos tener toda la fuerza necesaria para modificar nuestro propio mundo
y por lo tanto el mundo en general. Este joven,
no sólo embelleció mi día con esa hermosa pintura,
también me regaló una reflexión que ahora comparto con ustedes.