Ayuna de palabras hirientes. Y transmite palabras bondadosas Ayuna de descontento. Y llénate de gratitud. Ayuna de enojos. Y llénate de mansedumbre y paciencia. Ayuna de pesimismo. Y llénate de esperanza y optimismo. Ayuna de preocupaciones. Y llénate de confianza en Dios. Ayuna de quejarte. Y llénate de las cosas sencillas de la vida. Ayuna de presiones. Y llénate de oración. Ayuna de juzgar a otros. Y descubre a Jesús que vive en ellos. Ayuna de tristeza y amargura. Y llénate de alegría el corazón. Ayuna de egoísmo. Y llénate de compasión por los demás. Ayuna de falta de perdón. Y llénate de actitudes de reconciliación..
|