La vida cristiana es alegre.
2014-01-20
Oración preparatoria
Jesucristo, dame el don de encontrarme contigo en esta oración con un corazón arrepentido por no haber sido fiel a tu amor, pero con la certeza que tu misericordia es infinita y que me esperas para renovar mi fe y acrecentar mi esperanza para poder amarte más.
Petición (gracia/fruto que se busca)
Jesús, ayúdame a ser un fiel seguidor tuyo. Que no traicione nunca mis principios como cristiano, no por temor o por el qué dirán, sino por el amor que te tengo.
Texto base para entablar el diálogo con Dios
Del santo Evangelio según san Marcos 2, 18-22
En una ocasión en que los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos ayunaban, algunos de ellos se acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, y los tuyos no?».
Jesús les contestó: «¿Cómo van a ayunar los invitados a una boda, mientras el novio está con ellos? Mientras está con ellos el novio, no pueden ayunar. Pero llegará el día en que el novio les será quitado y entonces sí ayunarán.
Nadie le pone un parche de tela nueva a un vestido viejo, porque el remiendo encoge y rompe la tela vieja y se hace peor la rotura. Nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino rompe los odres, se perdería el vino y se echarían a perder los odres. A vino nuevo, odres nuevos».
Palabra del Señor.
Meditación (profundización propuesta, si bien se sugiere sea algo personal)
La vida cristiana es alegre.
«"Cuando está el esposo no se puede ayunar, no se puede estar triste", el Señor vuelve a menudo sobre esta imagen del esposo. Jesús porque nos hace ver la relación entre Él y la Iglesia como una boda.
Pienso que este es precisamente el motivo más profundo por el que la Iglesia custodia tanto el sacramento del matrimonio y lo llama Sacramento grande, porque es precisamente la imagen de la unión de Cristo con la Iglesia.
El cristiano debería tener siempre una actitud de alegría, porque su fe es una gran fiesta. El cristianismo es fundamentalmente alegre. Y por esto al final del Evangelio, cuando llevan el vino, me hace pensar en las bodas de Caná: y por esto Jesús ha hecho ese milagro, por eso la Virgen, cuando se ha dado cuenta que no había más vino, porque si no hay vino no hay fiesta... Imaginaba terminar las bodas, bebiendo el té o el zumo: no funciona.... es fiesta y la Virgen pide el milagro. Y así es la vida cristiana. La vida cristiana tiene esta actitud alegre, alegre de corazón.
Del mismo modo, hay momentos de cruz, momentos de dolor, pero siempre hay esa paz profunda de la alegría, porque la vida cristiana se vive como fiesta, como las bodas de Jesús con la Iglesia» (S.S. Francisco, 6 de septiembre de 2013, homilía en Misa matutina en Santa Marta).
Diálogo con Cristo
Dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, a partir de lo que haya llegado al propio interior, de lo que te haya dicho Dios.
Propósito (es mejor que surja del diálogo íntimo que se ha tenido con Cristo)
Voy a retomar el camino hacia la verdadera felicidad al acercarme al sacramento de la Eucaristía esta semana.
«Para construir un matrimonio santo, que refleje el amor oblativo de Cristo a su Esposa la Iglesia, necesitan una fuerza que sea más poderosa que la humana, necesitan la ayuda de la gracia. Y la gracia divina vendrá a raudales al matrimonio y a la familia que ora, que hace del hogar un templo»