La misión: orar y predicar.
2014-04-26
Oración preparatoria
Dios mío, ilumina mi oración para que sepa apreciar el valor que tiene para la edificación de mi felicidad, aquí y ahora y en la eternidad. Quiero olvidarme de mis problemas, de mis peticiones, para realmente confiar en tu amor providente y en tu inmensa misericordia.
Petición (gracia/fruto que se busca)
Señor, que todo suceso, circunstancia y acontecimiento del día de hoy, lo aproveche como una ocasión para alabarte y servirte.
Texto base para entablar el diálogo con Dios
Del santo Evangelio según san Marcos 16, 9-15
Habiendo resucitado al amanecer del primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había arrojado siete demonios. Ella fue a llevar la noticia a los discípulos, los cuales estaban llorando, agobiados por la tristeza; pero cuando la oyeron decir que estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron.
Después de esto, se apareció en otra forma a dos discípulos, que iban de camino hacia una aldea. También ellos fueron a anunciarlo a los demás; pero tampoco a ellos les creyeron.
Por último se apareció Jesús a los once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no les habían creído a los que lo habían visto resucitado. Jesús les dijo entonces: «Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda criatura».
Palabra del Señor.
Meditación (profundización propuesta, si bien se sugiere sea algo personal)
La misión: orar y predicar.
«Profesar que la Iglesia es apostólica, significa hacer hincapié en la relación constitutiva que ésta tiene con los apóstoles, con ese pequeño grupo de doce hombres que un día Jesús llamó a Él, los llamó por su nombre, para que permanecieran con Él y para enviarlos a predicar. "Apóstol", de hecho, es una palabra griega que significa "mandado", "enviado".
Un apóstol es una persona que es enviada, y enviada a hacer algo; y los apóstoles fueron escogidos, llamados y enviados por Jesús para continuar su obra; es decir para rezar -esa es la primera tarea de un apóstol-, y segundo, para proclamar el Evangelio. Esto es importante, porque cuando pensamos en los apóstoles, podríamos pensar que ellos fueron enviados solo para anunciar el Evangelio, para hacer muchas obras. Pero en los primeros días de la Iglesia había un problema porque los apóstoles debían hacer muchas cosas y luego formaron a los diáconos, para que los apóstoles tuvieran más tiempo para orar y proclamar la Palabra de Dios» (S.S. Francisco, 16 de octubre de 2013).
Diálogo con Cristo
Dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, a partir de lo que haya llegado al propio interior, de lo que te haya dicho Dios.
Propósito (es mejor que surja del diálogo íntimo que se ha tenido con Cristo
Hoy voy rezar una oración especial, con particular atención, por la salvación de los demás.
«La voluntad de Dios la descubrirás en la oración de contemplación, de súplica y de diálogo íntimo y cálido con Dios nuestro Señor »
(Cristo al centro, n. 2334).