Jesús sigue llamando..
2015-01-25
Acto preparatorio
Para iniciar mi encuentro con Cristo.
Padre celestial, mi corazón anhela el calor de tu amor. Mi mente está en busca de la luz de tu Palabra. Añoro la venida de Cristo nuestro Salvador. A través de este breve encuentro íntimo en mi oración, sé que puedo crecer en mi amor por Ti y los demás, porque Tú eres mi fuerza, mi luz, mi paz, mi alegría, mi vida.
Petición (gracia/fruto que se busca)
Señor, hoy que celebramos la conversión de san Pablo, te pido tu gracia para que esta oración me dé la sabiduría para responder inmediatamente a lo que me quieras pedir.
Texto base para entablar el diálogo con Dios
Del santo Evangelio según san Marcos 1, 14-20
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio."
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: "Venid conmigo y os haré pescadores de hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.
Palabra del Señor.
Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio, si te sirve, lee esto que dijo el Papa.
«Viendo este mar, la playa y a todos ustedes, me viene a la mente el momento en que Jesús llamó a sus primeros discípulos a orillas del lago de Tiberíades. Hoy Jesús nos sigue preguntando: ¿Quieres ser mi discípulo? ¿Quieres ser mi amigo? ¿Quieres ser testigo del Evangelio? En el corazón del Año de la Fe, estas preguntas nos invitan a renovar nuestro compromiso cristiano. Sus familias y comunidades locales les han transmitido el gran don de la fe. Cristo ha crecido en ustedes. Hoy quiere venir aquí para confirmarlos en esta fe, la fe en Cristo vivo que habita en ustedes, pero he venido yo también para ser confirmado por el entusiasmo de la fe de ustedes. Ustedes saben que en la vida de un obispo hay tantos problemas que piden ser solucionados. Y con estos problemas y dificultades, la fe del obispo puede entristecerse. Qué feo es un obispo triste. Qué feo. Para que mi fe no sea triste he venido aquí para contagiarme con el entusiasmo de ustedes.» (S.S. Francisco, 25 de julio de 2013).
Diálogo con Cristo
Ahora inicia tu diálogo personal con Cristo, a partir de lo que el Espíritu Santo te ilumine.
Propósito
¿Qué te pide Dios ahora? Sé dócil y verás que lo vas a lograr. Si te ayuda, te damos una sugerencia.
Hacer una oración especial, por ejemplo tres padrenuestros y tres avemarías, por el Papa Francisco, que siempre nos pide nuestras oraciones.