Te conviertes en el sueño deseado;
vaporizado entre nubes de algodón
te transmito contento y encantado,
por tenerte como maestra de pasión
Tan solo de pensar la próxima cita,
mi cuerpo se contrae ante el deseo
enceguecido, porque eres muy bonita
donde en tu espejo de agua yo me veo
Cantos de sirena se agolpan en mi mente;
turgente visión en esta noche de dulzura,
donde me adentro en el mundo demente
por contemplar tu desnudez y tu guapura
En el desparpajo cómplice de la noche,
te promocionas con lisonjas de fantasía
al suspirar, cuando alcanzas el broche
de una melodía con decibeles de algarabía
Estos momentos se quedan perpetuados
en el recóndito sitio de las ansias dormidas
donde uno siente el viento y los tornados
que me acunan haciéndome sentir el rey Midas
Nelson