El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha anunciado que su país restringirá la emisión de visados para el personal de la Corte Penal Internacional (CPI). "Declaro que se restringa la emisión de visados a las personas que son directamente responsables de las investigaciones de la CPI relacionadas con estadounidenses", dijo Pompeo.
El año pasado, John Bolton amenazó con imponer sanciones contra los jueces del CPI si estos continuaban con una investigación sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por militares estadounidenses en Afganistán.
El consejero de Seguridad Nacional estadounidense afirmó que Washington no cooperará ni participará en la CPI y empleará "cualquier medio necesario" para proteger a sus ciudadanos y aliados de "los procesamientos injustos" que realiza "ese tribunal ilegítimo". Bolton acusó a esta "ineficaz" institución de ser "irresponsable" y "francamente peligrosa". En respuesta, la CPI afirmó que va a "continuar haciendo su trabajo de manera inmutable" un día después de las amenazas de Bolton.
La fiscal de la CPI Fatou Bensouda afirmó que existía "una base razonable para creer" que en Afganistán se habían cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, y que todas las partes del conflicto serían investigadas, incluidos los miembros de las Fuerzas Armadas de EE.UU. y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).