En julio de 1961, pocos meses después de realizar la histórica vuelta a la Tierra, el cosmonauta Yuri Gagarin se dirigió a Cuba, invitado por las autoridades para celebrar el segundo aniversario de la revolución cubana.
El viaje del cosmonauta soviético estuvo rodeado de numerosas anécdotas que le ocurrieron en la isla. Aquí os ofrecemos algunas de ellas.
1. Sin miedo a la lluvia torrencial
Cuando el avión de Gagarin aterrizó en el aeropuerto José Martí, empezó a caer una lluvia torrencial. A pesar del chaparrón, las autoridades cubanas, encabezadas por Fidel Castro, no se movieron de su sitio. Dicen que a Gagarin le ofrecieron un impermeable cuando bajó del avión para que no se mojara, pero al ver que sus anfitriones cubanos estaban al descubierto, se negó a ponérselo, hecho que evidentemente aumentó la admiración de los cubanos por el héroe soviético.
2. Gagarin y Che
Che Guevara y Yuri Gagarin en Cuba, 1961.
TASS
Durante aquel viaje a Cuba, Gagarin se reunió en varias ocasiones con Fidel Castro y Ernesto Che Guevara. Todos eran jóvenes entonces: Gagarin tenía 27 años y Castro – 34.
Che Guevara preguntaba al cosmonauta sobre lo que sentía durante su histórico vuelo. En cambio, Gagarin le preguntó por qué el revolucionario usaba un inhalador cada 10-15 minutos. Che Guevara respondió que tenía asma desde pequeño y dijo que estaba dispuesto a ir al espacio si esto le permitiría curarse.
3. Tirarse desde un trampolín en Varadero
A Gagarin le llevaron a descansar a Varadero. Allí no tuvo que asistir a ningún acto oficial y decidió ir a la playa del hotel Internacional. Vio una piscina grande con un trampolín muy alto y evidentemente quiso tirarse desde allí. Su primer saltó fue recibido con una ovación pero la gente todavía no sabía quién era. Después del tercer salto alguien empezó a gritar: “¡Gagarin! ¡Gagarin!”. Enseguida se vio rodeado de la muchedumbre, todo el mundo se lanzó hacia la piscina en la que estaba el héroe soviético. Le pedían autógrafos y Gagarin los firmó todos.
3. La broma de Fidel
Yuri Gagarin y Fidel Castro en Cuba, 1961.
AP
Después de la cena de despedida, Fidel invitó a Gagarin a dar una vuelta por La Habana. El líder cubano decidió “camuflar” al cosmonauta soviético para ver si alguien le reconocía. Por la radio anunciaron la partida de Gagarin hacia Moscú. Nadie sabía que todavía estaba en la tierra cubana. Gagarin estaba vestido igual que los acompañantes de Fidel, además, Castro le dio su boina.
Salieron a pasear. Hicieron la primera parada al lado de la Universidad de La Habana, todo el mundo se acercó a Fidel pero nadie prestó atención a Gagarin.
Después, se dirigieron hacia La Habana Vieja. Al principio, nadie se fijó en el cosmonauta soviético hasta que alguien salió de la muchedumbre y gritó: “¡Pero si este es Gagarin!”. Fidel quedó satisfecho.
5. “Empieza a contar”
Según el general coronel, Nikolái Kamanin, que acompañó a Gagarin en aquel viaje, hubo más de 600.000 personas en le mitin dedicado a la llegada de Yuri Gagarin a Cuba.
Antes de empezar la reunión, Fidel le preguntó al cosmonauta: “¿En cuánto tiempo dista la vuelta a la Tierra?”. “En una hora y media”, respondió Gagarin. Fidel sonrió y dijo: “Entonces, empieza a contar”. El discurso del líder cubano duró una hora y media.
6. Primer condecorado con la Orden Playa Girón
Gagarin se convirtió en la primera persona condecorada con la Orden Playa Girón, creada ese mismo año. El cosmonauta soviético recibió la orden de las manos de Fidel Castro el 16 de julio durante un mitin en La Habana.
Aquí te contamos la historia de Fidel Castro con los submarinos soviéticos durante su histórico viaje a la URSS.