La tormenta geomagnética AR 2741, la más fuerte del último año y medio en la Tierra, se desencadenó la madrugada de este martes dejando las primeras señales en forma de aurora boreal visible desde varios puntos de EE.UU., como los estados de Nueva York y Minesota, informan medios locales.
El índice geomagnético K, que cuantifica las alteraciones en el componente horizontal del campo magnético terrestre, alcanzó altos niveles durante la noche de este lunes, cuando "las partículas solares bombardearon la atmósfera terrestre".
Según Serguéi Bogachov, investigador sénior del Laboratorio de Astronomía Solar del Instituto Físico de la Academia de Ciencias, la AR 2741 es "una tormenta de grado tres en una escala del uno al cinco", por lo que "no es un evento máximo". Las tormentas solares de intensidad máxima se producen una vez cada diez o veinte años, puntualizó.
Bogachov detalló que tales fenómenos ocasionan auroras boreales e interferencias en las radiocomunicaciones, así como problemas en las redes eléctricas o la desestabilización de las órbitas de los satélites. Por otra parte, el investigador ruso advirtió que la tormenta también puede afectar de modo negativo a las personas sensibles a las alteraciones del campo magnético terrestre.