Morgan Freeman es uno de esos actores que dejan todo por la gran pantalla. Ya sea interpretando al mismísimo Dios en Todopoderoso, o al inteligente Lucius Fox en Batman, este hombre produce un antes y después en cualquiera de las películas en las que participa. Con 81 años, su última actuación fue en Un golpe con estilo, en donde demostró que el carisma y la inteligencia son grandes características de una persona que, aunque interprete a villanos, sigue siendo muy amada.