De Cada Decepción
Sentirte decepcionado es horrible, ya sea que se deba a otras
personas, a las circunstancias o a tus propios errores. Y sin
embargo, en cada decepción hay también una oportunidad.
Cuando una decepción llegue a ti, reconócela y siéntela
por lo que es.
Luego aléjate de ella rápidamente y échale una mirada
más objetiva. Descubrirás que en un contexto más amplio
de tu vida, esa decepción puede tener valor.
Aunque una puerta se haya cerrado ante ti,
muchas otras acaban de abrirse.
De cada desilusión puedes cosechar sabiduría, motivación,
perspectiva y un rumbo más claramente definido.
Con cada decepción puedes aprender mucho de la vida y de ti
mismo, muchas cosas que te ayudarán a progresar.
Si la vida te deja caer, descubre el valor que se esconde en
esa decepción.
Recupérate rápidamente y comienza a experimentarlo.
Yendo hacia adelante, de vez en cuando vas a tropezar.
Y optando por recuperarte de esos tumbos con una actitud
positiva, terminarás avanzando más rápidamente aún.
Gabriel Sandler