Luego de que el presidente Iván Duque se embarcará en la travesía política de objetar la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), con el fin de realizarle cambios sustanciales al alto tribunal de Justicia Transicional, el país quedo sumido en una polarización inimaginable e igualmente el primer mandatario comprobó que gobernar sin el respaldo de las mayorías del Legislativo es casi que imposible.
Dichas objeciones no sólo terminaron de fracturar el mundo político, sino que también lograron revivir en la sociedad la puja que se vivió en octubre de 2016 durante el plebiscito entre quienes apoyaban el Sí y los que se inclinaban por el No.
Esto llevó a que algunos de los líderes de las Farc se reusaran a comparecer ante el alto tribunal, así como integrantes de la alta cúpula militar a que se abstuvieran de declarar ante la JEP por algunos de los crímenes cometidos en el marco del conflicto armado, entre estos resalta el caso de los falsos positivo suceso que marcó la presidencia de Álvaro Uribe.
Ahora y por petición de la Corte Constitucional –luego de perder uno de los pulsos políticos más importantes que ha vivido el gobierno– Duque sancionó la Ley Estatutaria que le estableció el marco jurídico a JEP.
Blu Radio reveló una serie de audios en los cuales altos mandos del ejercito confirman que recibieron presión por parte de sus altos mandos con el fin de cumplieran con las metas de las bajas.
Incluso el coronel Santiago Herrera, fue más allá y afirmó que había recibido llamadas del entonces presidente Uribe presionándolo para que cumpliera con metas de las bajas, con el fin de poder mostrar avances en su política de Seguridad Democrática a la opinión pública.
Estas afirmaciones hacen pensar que algunos de los actores del conflicto armado estaban esperando a que el presidente le diera el marco jurídico a alto tribunal de Justicia Transicional para comenzar a dar sus declaraciones sobre lo que sucedió en el marco del conflicto.
Para el senador Gustavo Bolívar de la Coalición Decentes, esto adicionalmente “reafirma lo que hemos dicho desde la oposición”, es decir “que quienes están en contra de la paz es porque le tienen miedo a la verdad por la manera en que se han beneficiado de la guerra”.
Ahora que la JEP tiene las herramientas necesarias para cumplir a cabalidad con su mandato y que además cuenta con el respaldo de importantes actores de la vida política y de una gran parte de la comunidad internacional, es tiempo de esperar hasta que la verdad salga a flote.
Fuente las2orillas