Un monumento megalítico de entre 4.000 y 5.000 años de antigüedad ha reaparecido en España después de pasar medio siglo sumergido en el fondo de un embalse.
El dolmen de Guadalperal, formado por 140 piedras y ubicado en Peraleda de la Mata (Extremadura), fue descubierto por el sacerdote y arqueólogo alemán Hugo Obermaier en 1925, pero en 1963 quedó sumergido a causa de la construcción del embalse de Valdecañas por orden del dictador Francisco Franco.
Ahora, debido a la severa y prolongada sequía en la zona y a varios desembalses a Portugal, los vecinos han podido ver de nuevo en su totalidad el que habían bautizado hace años como 'el tesoro de Guadalperal', apodado también 'el Stonehenge español' por algunos medios nacionales e internacionales.
Por su parte, la asociación cultural local Raíces de Peraleda ha dado la voz de alarma con un llamamiento a las autoridades para que rescaten la construcción, que aunque está bien conservada, "ya muestra signos muy claros de deterioro", según explican en una petición creada en Change.org. "Puede que la próxima vez que las condiciones permitieran un rescate fuese demasiado tarde, dado que el granito se está volviendo poroso y en algunos casos está rajándose", alertan.
El monumento se compone de una cámara ovalada de cinco metros de diámetro y un pasillo de acceso de 21 metros, al final del cuál se encuentra un menhir esculpido con una serpiente y varias cazoletas. Se cree que en varias épocas la construcción se utilizó con diversos fines, desde un templo solar hasta un lugar de enterramiento colectivo, según explicó en declaraciones a TVE Ángel Castaño, presidente de Raíces de Peraleda.
¿Esconde uno de los mapas más antiguos del mundo?
Castaño reveló también que, tras analizar los datos recopilados por Obermaier, cree que uno de los menhires del dolmen esconde un posible mapa milenario del río Tajo a su paso por la zona. De ser confirmado por expertos, "sería uno de los mapas más antiguos del mundo", declaró a El Español.