Los cafés literarios eran las zonas preferidas de escritores, pintores y filósofos, entre muchos otros eruditos y artistas del siglo XIX como el CAFÉ GIJÓN, fundado en 1888, fue el mayor punto de encuentro de artistas e intelectuales y lugar de interesantes tertulias, después de la Guerra Civil.
Autores como Benito Pérez Galdós, Antonio Machado, García Lorca o Valle-Inclán se tomaron una taza de café en las mesas del Gran Café Gijón