Existe una evidente y creciente brecha entre los objetivos acordados para abordar el calentamiento global y la realidad, resalta el informe Unidos en la Ciencia, que reúne detalles sobre el estado actual del clima y presenta tendencias en las emisiones y concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero.
Esta investigación, realizada por la OMM y las principales organizaciones de ciencia climática del mundo, examina herramientas para apoyar la mitigación y adaptación.
La temperatura global promedio para 2015-2019 está en camino de ser la más cálida de cualquier otro período equivalente registrado. Actualmente se estima en 1,1 grados Celsius, un grado más por encima de los tiempos preindustriales (1850-1900).
En los últimos años, las olas de calor han sido las más letales y afectaron a todos los continentes: esos fenómenos, junto a los incendios récord y otros eventos devastadores como los ciclones tropicales, las inundaciones y la sequía tienen hoy gran impacto en el desarrollo socioeconómico y el medio ambiente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el número de personas expuestas a las olas de calor aumentó en todo el mundo, contribuyendo a un mayor riesgo de enfermedad o muerte relacionada con este problema.
En tanto, reportes de la OMM indican que las mayores pérdidas económicas mundiales están ligadas a ciclones tropicales. La temporada de 2018 fue especialmente activa, con el mayor número de tormentas tropicales de todos los años en el siglo XXI.
Asimismo, prosigue la disminución continua del hielo marino y de la masa de hielo tanto en la capa ártica como en la antártica.
Reducir Emisiones
El aumento del nivel del mar se acelera debido a una mayor tasa de calentamiento y derretimiento de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental.
Además, se produjo un aumento general del 26% en la acidez del océano desde el comienzo de la era industrial.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, las situaciones climáticas extremas se encuentran entre los principales impulsores de los recientes aumentos del hambre a nivel mundial.
Amplias áreas de África, América Central, Brasil y el Caribe, así como Australia, experimentaron gran aumento en la frecuencia de las condiciones de sequía de 2015 a 2017, en comparación con los últimos 14 años.
En estos momentos, los niveles de los principales gases de efecto invernadero de larga duración, dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), alcanzan niveles récord.
Las tendencias económicas y energéticas actuales sugieren que las emisiones serán al menos tan altas en 2019 como en 2018, y si la economía global se descarboniza al mismo ritmo que en los últimos 10 años, eso aún conduciría a un aumento en las emisiones globales.
Si la brecha de emisiones no se cierra para 2030, es muy posible que el objetivo de un aumento de temperatura muy inferior a dos grados Celsius esté fuera de alcance. Por eso, advierten las autoridades de ONU, es tan importante incrementar las ambiciones inmediatamente.
La Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas también desarrolló estudios sobre los devastadores efectos del cambio climático, los cuales arrojan que alrededor de un millón de especies están en peligro de extinción en el mundo y la vida disminuye a tasas sin precedentes. Entre las especies más amenazadas se encuentran los anfibios, los corales y los mamíferos marinos.
El informe ofrece una gama de posibles escenarios para próximas décadas y se basa en el conocimiento indígena y local para trazar el camino a seguir. De acuerdo con Robert Watson, químico británico implicado en la realización de este reporte, la salud de los ecosistemas se está deteriorando más rápidamente que nunca. “Estamos erosionando los cimientos de nuestras economías, medios de vida, seguridad alimentaria, salud y calidad de vida en todo el mundo”, dijo.
Pero no es demasiado tarde para hacer una diferencia si comenzamos a actuar ahora en todos los niveles, desde lo local hasta lo global, recalcó. En ese sentido, se necesita un cambio urgente y totalmente transformador.
FUENTE https://semanariovoz.com