La marcha popular tiene un gran valor en la sociedad. Es fuente de cambios hacia modelos políticos que no responden a las necesidades de los ciudadanos. Además, busca mostrar las problemáticas de una sociedad que no ve en las instituciones respuestas acertadas. Por eso son tan valiosas las organizaciones sociales, porque la búsqueda de cambio requiere de una sociedad organizada y como se revisa en el artículo ¿Tienen efectos políticos las protestas sociales? sí los tiene, pero para lograrlos requiere de una fuerte organización social.
Ahora bien, en el artículo Las 10 manifestaciones que cambiaron el curso de la historia se menciona que un punto importante para lograr el cambio depende del tipo de sociedad donde se realice la marcha. Si es una sociedad democrática, las manifestaciones se suelen llevar a cabo bajo la mirada vigilante de la policía. En cambio, en un régimen no democrático, serán reprimidas con más o menos violencia y esta es la palabra que cercena toda idea, todo cambio y toda lucha, ya que por años la violencia ha silenciado a un país. Por eso es momento de que las ideas imperen, pero es difícil que la violencia no aparezca cuando sus ciudadanos tienen miedo y en Colombia todos tenemos miedo.
Porque si se revisan los medios de comunicación más importantes del país parecieran que lo único que quieren es atemorizarnos y hacernos sentir miedo. Para la muestra un botón de cómo propagar miedo a través de algunos titulares:
- Extreman medidas de seguridad en Bogotá de cara al paro nacional del 21 de noviembre.
- Paro: estudian cierre de fronteras, toque de queda y ley seca.
- Alcaldes hablan sobre toque de queda en caso de violencia en el paro.
- Comunistas, a marchar.
Sin embargo, el miedo esconde y ha escondido lo que está sucediendo desde hace muchos años y es que los efectos de las políticas de varias décadas son contundentes:
- Colombia es el país más desigual de América Latina en distribución de la tierra y esto se demuestra con un dato aterrador y es que un millón de hogares campesinos en Colombia tienen menos tierra que una vaca (ver: Un millón de hogares campesinos en Colombia tienen menos tierra que una vaca).
- Según la Defensoría del Pueblo en Colombia, se vulnera el derecho a la salud de algún paciente cada 34 segundos.
- Bajo porcentaje de acceso a este nivel por parte de los estudiantes que se gradúan de bachillerato tomado de La incidencia del modelo de educación superior y de la intervención estatal en la calidad de la educación superior en Colombia.
- Un alto nivel de deserción pues uno de cada dos estudiantes no culmina sus estudios superiores (Melo, Ramos & Hernández 2014).
- Solo el 36 por ciento de personas que tienen las edades han logrado pensionarse (dato tomado de Pensionarse en Colombia: ¿un sueño realmente imposible?).
- De las mujeres que en la actualidad están entre los 21 y los 44 años, y de los hombres que están entre los 24 y los 44 años, dos de cada tres no lograrán conseguir pensionarse si no se hacen cambios en el sistema (dato tomado de Pensionarse en Colombia: ¿un sueño realmente imposible?).
- Los registros del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno, según las cuales 145000 colombianos abandonaron sus hogares huyendo de la guerra el año pasado (dato tomado de En Colombia el desplazamiento forzado sigue vivo y está invisibilizado).
- Colombia se ubica entre los tres países más peligrosos para la vida de los defensores del medio ambiente junto con Filipinas y Brasil (dato tomado deColombia: el segundo país donde más asesinan líderes ambientales).
- Cada 72 horas en Colombia matan a un indígena (dato tomado deAsesinatos de indígenas en Colombia: "Es un genocidio", 6 claves para entender los crímenes en el Cauca).
Y con estas realidades, la pregunta que surge es: ¿no es necesario un cambio en las políticas de reforma agraria, educación, salud, pensiones y justicia?, ¿realmente vamos a dejar que sigan estigmatizando y minimizando estos hechos a través de etiquetas y miedos con los cuales siempre han escondido lo que sucede en nuestro país? Para eso se requiere que más que nunca la sociedad esté unida y conozca las razones de la marcha, el sentido y un foco fundamental. Las marchas tienen influencias políticas y esto es lo que más asusta a los gobiernos, pero para que resulte hay que pasar una prueba fundamental, no dejarse llevar por la violencia.
Y es que marchar da miedo, porque lo que muestran siempre los medios de comunicación no son las razones de la marcha, no, lo que muestran es la violencia que queda a su paso, los enfrentamientos entre el Esmad y los marchantes, y claro, hay personas que queremos manifestar y marchar por tanto problema interno y tanta corrupción gubernamental, pero primero ser catalogados como comunistas, castro chavistas, delincuentes, vándalos y terminar en medio de gases lacrimógenos no es nada satisfactorio y por eso muchos no van a salir, pero lo que queda y el resumen de este sentimiento, es opresión, porque, como se puede llamar al miedo de salir en busca de una sociedad más justa por temor a la estigmatización o a la violencia, y la única palabra que se me ocurre es opresión y si esto es el motor actual de muchos colombianos, podríamos decir que el análisis de la filósofa política Luciana Cadahia tiene razón en su escrito Duque y el fascismo neoliberal.
Pero cómo hacer para que la violencia no se apodere de las ideas. Este es el reto de todos los ciudadanos y si se revisa hay grandes ejemplos de cómo buscar cambios políticos a través de marchas pacíficas. Entre ellas está la marcha de la sal, realizada el 12 de marzo de 1930, que llevó a la abolición del monopolio estatal sobre la sal. También la marcha sobre Washington, por los derechos civiles, organizada por Martin Luther King, que logró que fuera ilegal toda forma de segregación y además permitió el derecho al voto a las personas negras.
Por eso nos debemos manifestar pacíficamente y para eso nos tenemos que cuidar entre nosotros mismos y un símbolo muy potente son las cadenas humanas. Esto recuerda la revolución cantada, que permitió la independencia de los pueblos bálticos de Estonia, Letonia y Lituania, esta manifestación realizada el 23 de agosto de 1989, logró reunir alrededor de 2 millones de personas las cuales se cogieron de las manos para formar una frontera simbólica frente a la URSS y teniendo estos ejemplos, porque no que el paro del 21 de noviembre realizamos la marcha de las cadenas para que la violencia no se apodere de las ideas.
Tenemos muchos problemas de fondo por que luchar, pero la lucha es a través de ideas, y por eso es imperativo que la violencia no nos callen las ideas, hagamos una cadena humana, tenemos que protegernos entre todos y solicitar mesas sectoriales con las universidades como centro de cambio y de transformación social, necesitamos que desde los centros educativos públicos y privados sean factores de desarrollo social, sean sitios de orientación y transformación constructiva de una sociedad que requiere reformas en sectores fundamentales como son: la reforma agraria, educación, salud, pensión y justicia de lo contrario, es claro que la sociedad no podrá avanzar y lo peor será la violencia el motor dominante de un país oprimido.
FUENTE LAS2ORILLAS