No me gustan los candados
ni tampoco las cadenas.
Me gusta la libertad.
Que ca uno haga lo que quiera.
Y si un amor se te vá
¡Anda y que le vayan dando!
Ni es amor de verdad,
ni vale la pena el llanto.
¡¡Que usted se lo pase bien
sin cadena y sin candado!!
Yo no quiero mujeriegos,
Quiero hombres de verdad
que valoren lo que es bueno.
He dicho.