«La he querido: tal vez, aún exista el amor…»
Я вас любил: любовь еще, быть может,
В душе моей угасла не совсем;
Но пусть она вас больше не тревожит;
Я не хочу печалить вас ничем.
Я вас любил безмолвно, безнадежно,
То робостью, то ревностью томим;
Я вас любил так искренно, так нежно,
Как дай вам бог любимой быть другим.
La he querido: tal vez, aún exista el amor
En mi alma y no se apagó;
Aunque, que no la preocupe nunca más;
No quiero que nada la amargue.
La he querido silente, desesperado,
Angustiado por la timidez, a veces, por los celos;
La he querido de todo corazón, con toda mi ternura,
Así espero que esté querida por el otro.
Es uno de los poemas de amor más conocidos de Aleksandr Púshkin,
escrito en 1829. Los historiadores aún no se han puesto de acuerdo en
cuanto a quién está dedicado el mensaje poético, ya que Púshkin no dejó
ninguna indirecta (tanto en los borradores, como en el original) de
quién es esta desconocida misteriosa que le ha inspirado a la creación
de una obra poética tan maravillosa.(1829)