A la mar
La voluntad de Dios por grillos tienes, Y escrita en la arena, ley te humilla; Y por besarla llegas a la orilla, Mar obediente, a fuerza de vaivenes.
En tu soberbia misma te detienes, Que humilde eres bastante a resistilla; A ti misma tu cárcel maravilla, Rica, por nuestro mal, de nuestros bienes.
¿Quién dio al pino y la haya atrevimiento De ocupar a los peces su morada, Y al Lino de estorbar el paso al viento?
Sin duda el verte presa, encarcelada, La codicia del oro macilento, Ira de Dios al hombre encaminada.
Francisco de Quevedo
Buenos dias comunidad.
Unos dias un poco agitados en mi vida...pero bueno quiza
ya estan remitiendo.... eso espero pues si siguen asi no se
como terminare yo....el tiempo parece que estara un poco
mejor, gracias a dios pues estos dias parecia el invierno
de nuevo.... bien voy con algo...espero encotrar alguna cosa.
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