¡Dime qué dices, mar!
¡Dime qué dices, mar, qué dices, dime! Pero no me lo digas; tus cantares son, con el coro de tus varios mares, una voz sola que cantando gime.
Ese mero gemido nos redime de la letra fatal, y sus pesares, bajo el oleaje de nuestros azares, el secreto secreto nos oprime.
La sinrazón de nuestra suerte abona, calla la culpa y danos el castigo; la vida al que nació no le perdona;
de esta enorme injusticia sé testigo, que así mi canto con tu canto entona, y no me digas lo que no te digo.
Miguel de Unamuno.
Mis queridas y queridos amigos, durante la noche y esta
mañana un tormenton ...bueno es normal, ya me extraño
que la feria del libro terminase sin una buena tormenta,
todos los años pasa lo mismo...menos mal que el tiempo
este año la respeto....bueno voy con algo para picar....
feliz dia y sean felices.
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