Nuestras palabras y acciones son el espejo de nuestros pensamientos.
Al principio, hablamos de alimento para la mente.
De la misma forma que alimentamos a nuestro cuerpo
diariamente para que pueda mantenerse sano y fuerte,
lo mismo se aplica a la mente.
La gente hoy en día pone más atención a tener una dieta sana y equilibrada, pero
¿cuántos de ellos ponen la misma atención al alimento de la mente,
es decir, a la cualidad de sus pensamientos?
Hay dos factores que influyen en nuestra forma de pensar:
1º. Todas las influencias externas en nuestra vida diaria, por ejemplo, la gente con la que entramos en contacto, situaciones que debemos afrontar, todo tipo de noticias de la prensa, objetos materiales, etc. Dependiendo del interés o la intención que les demos, de acuerdo a ello es su influencia en nuestra mente.
2º. Impresiones de nuestro subconsciente; estas impresiones pueden ser positivas o negativas, las últimas son a menudo debidas a profundos hábitos causados por el acontecimientos del pasado, todo lo que está profundamente alojado en el ser.
Con atención y algunas disciplinas, las influencias externas
y mis reacciones hacia ellas se pueden cambiar.
Por ejemplo, veo que me estoy enfadando debido a lo que
alguien me está diciendo y esto está creando
pensamientos negativos en mi mente,
así que poniendo atención en mí mismo pongo un freno,
un punto final para parar la expansión o reacción innecesaria.
Sin embargo, la influencia de los hábitos fuertes o del pasado,
profundamente enraizados en la conciencia del ser,
son más difícil de detectar y, por tanto,
más difíciles de revisar y controlar.
Pero, sea la influencia del exterior o del interior o de ambos,
la respuesta es la misma.
En algún lugar en mi interior tengo que tener la capacidad
o el poder para filtrar o analizar los patrones
o tipos de pensamientos creados
de manera que mis palabras y acciones puedan ser
positivas y de beneficio para mí y para los demás.
¿Cuál es esta capacidad, este poder o facilidad para filtrar y analizar?
Se llama intelecto.
El trabajo de la mente es crear pensamientos,
luego éstos se convierten en palabras y acciones.
Las impresiones son características de la personalidad
que constantemente alimentan a la mente
y determinan la creación con las influencias exteriores.
Estos rasgos o hábitos trabajan automáticamente.
Por ejemplo, si desde niño se me ha dicho que
no soy bueno, que no valgo, etc.
si esto lo oigo de la familia, en el colegio y en otros lugares,
al cabo del tiempo se desarrolla un sentimiento de inseguridad
que arraiga profundamente en la personalidad.
De hecho se convierte en la personalidad y por eso se dice
que esa persona no tiene confianza en sí misma,
no tiene autorespeto, depende de la opinión de los demás, etc.
Así que, ¿cómo revisarse y cambiar?
¿cómo hacer que estas impresiones paren de crear automáticamente
patrones de pensamientos y de acciones negativas?
La respuesta es utilizar el filtro del intelecto en el ser.
Cuando hay un objetivo de cambiar,
para ser más positivo y mejor,
reside en uno mismo no en ningún poder exterior.
El intelecto, cuando está atento, puede desapegarse
y observar los hábitos y cómo influyen al ser.
Con práctica el intelecto aprende a filtrar
lo que es correcto de lo incorrecto e intenta poner sólo
los pensamientos correctos en la mente.
Es muy importante darse cuenta que tenemos este filtro
en nuestro interior que nos permite discernir
y tomar decisiones precisas y beneficiosas.
Sin embargo, a menudo, aunque el intelecto
se de cuenta de lo que es correcto e incorrecto,
no hay el poder para poner lo correcto en la práctica.
Especialmente cuando uno se ha hecho adicto a cierto hábitos
o impresiones subconscientes es como imposible.
Por ejemplo, una persona puede comprender perfectamente
que fumar mucho es muy malo para la salud;
o que no tener autoconfianza sobre algo
influye mucho en el estado mental,
sin embargo, no hay el poder para cambiar
tales hábitos o patrones de pensamientos.
Ahora bien, necesitamos comprender que hay impresiones
positivas en el ser, de la misma forma que están negativas.
Las positivas pueden considerarse como fuentes de energía
que son cualidades eternas o poderes
que existen en el interior de cada ser humano.
Por ejemplo, la paz, la felicidad, la verdad son recursos
de energía eterna que la gente no toma constantemente.
Aunque a veces hay la experiencia de paz, amor felicidad
es pocas veces constante, hay muchas interferencias
de las impresiones negativas tales como el miedo,
dudas, celos, ira, ego, etc.
Estas impresiones negativas destruyen o polucionan
el libre fluir de las energías positivas y eternas hacia el ser.
El intelecto debe trabajar para separar
los flujos negativos y positivos
que a menudos están mezclados para
permitir que sólo los positivos
entren en la conciencia.
¿Cómo entrenar al intelecto para hacer esto?
¿Cómo revisar y transformar los flujos negativos?
Es por esta razón que practicaremos unos ejercicios
que ayudan a concentrar la mente e intelecto,
ir hacia mi interior hacia las energías positivas y eternas.
Con la concentración adecuada de la mente y del intelecto
hacia mis fuerzas constructivas interiores de paz,
amor y felicidad, puedo hacerme poderoso.
Poderoso en el sentido de permanecer positivo
frente a situaciones negativas;
pacífico cuando todo alrededor mío es caótico,
es decir, no ser influenciado negativamente
sino influir con mi positividad.
Cuando estoy estable en mi poder interior de paz,
entonces puedo dar eso a los demás y ayudarles a calmarse.
Vamos a hacer ahora un ejercicio de silencio
entendiendo que utilizo la energía de la mente,
de los pensamientos, y la energía de mi intelecto,
comprendiendo cómo profundizar hacia mi interior
y emerger los recursos interiores de paz, amor
o cualquier recurso que yo desee.
En estos ejercicios nos concentraremos principalmente en la paz.
Esta es la fundación, ya que cuando hay equilibrio
y armonía interior se hace fácil construir sobre ella
los otros poderes del amor, felicidad, verdad, etc.
La experiencia de paz profunda me calma, me clarifica
y me llena de energía para pensar y actuar positivamente.
Vamos a empezar.
Desconocido
Reyna_Siempre