Abierta mi alma a una ilusión florida, y a la ventura de un placer de ensueño, puesto mi pensamiento a tu memoria, y en tu lirismo, mi adorada he puesto.
Guardo tu vida entre mis brazos guardo, sólo para ti, es la luz de mi cerebro, y guardo para darte en un abrazo, la musical caricia de mis versos.
No tardes, ven mujer te espero, sol de una dicha embriagadora, en donde mi alma toda se consume, hambrienta de amor, y de deseo.
JOSE RAUL
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