Científicos británicos han aclarado parte del misterio de las coronas rojas que ciñen los moais de la cantera Puna Pau de la
Isla de Pascua (Chile)
Gracias al descubrimiento de un camino que se utilizó para transportarlas
Los profesores
Sue Hamilton
Del University College de Londres
Colin Richards
De la Universidad de Manchester
Han afirmado que las coronas están hechas de rocas volcánicas procedentes de un antiguo volcán de la zona y que fueron elaboradas por los pobladores polinesios de la isla entre los años 1.250 y 1.500
Lo que sigue siendo una incógnita, según explicó la Universidad de Manchester
Es cómo lograron aupar estas rocas de varias toneladas de peso hasta lo alto de los moais
Hamilton y Richards dirigieron el primer equipo británico que visita la isla desde 1914 y fueron los primeros arqueólogos a los que se permitió realizar una excavación en
Puna Pau
Ahora saben que las coronas llegaron rodando por una carretera que se construyó con un cemento de polvo de escoria roja comprimida, con una calzada elevada en uno de los lados
Lo más probable es que fueran empujadas a mano, aunque también es posible que se emplearan troncos de madera
La Puna Pau está dentro del cráter de un volcán extinguido y que una tercera parte del cráter fue empleado para la producción de las coronas de los moais
Hasta ahora han localizado más de 70 coronas en las plataformas ceremoniales y por el camino
Muchas más pueden haberse roto y haber sido incorporadas a las plataformas
Además, se descubrió un hacha de obsidiana con una hoja de unos 17 centímetros, posiblemente propiedad de uno de los obreros que trabajaron en el transporte de las coronas, que la habría abandonado junto a la carretera como un ofrecimiento a los dioses
Inicialmente los habitantes del lugar poblado más remoto del planeta
(La isla está a 4.000 kilómetros de la costa de Chile)
Construían los moais con distintos tipos de piedra local y que no fue hasta los años 1.200 y 1.300 cuando dejaron de realizar las estatuas y comenzaron a elaborar la coronas
La investigación, que va a durar cinco años más, también ofrece detalles sobre la vida de hace 500 años en la isla de Pascua, cuyos habitates vivían en una sociedad exitosa y bien organizada, en un entorno vital bien gestionado