Mi desnudéz es tu ego que me subleva, sorprendiendo cada instinto amansado, desátas la pasión que he guardado, cuando espero tu caricia vespertina. Desabrochas los silencios emanados, de mi carne que está en plena espera, y con cada suspiro embelezas... mi todo que arde y desespera.
Si mi cuerpo quisiera guarecerse, buscaría tus entrañas tan guerreras, desatando huracanes y tormentas, entre sábanas de alcobas inciertas. Una nota de estupor sobre pieles, que esconden los flujos de mi esencia, escarchando las locuras que me nacen, tras la sombra tuya que me revela.
Mi desnudéz es tu amor que me endulza, enarbolando lo eterno por bandera, clarinete de albas que seducen, la bravura de tu fuerza que me quema. Mi desnudéz... es tu virtud y mi paciencia, que me engendra entre sabias y tinieblas, regalando los mil sueños de guerrera, a tu vida... que la mía desea...
LaParka
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