Sed
Mis ojos no te ven, pero te veo en cada amanecer, en cada ocaso; al mío se une el eco de tu paso, y me repite el olmo tu jadeo.
Vienes como un espíritu. Te leo en cada libro que abro; si el fracaso zarandea mi fe, llenas mi vaso de optimismo hasta el borde, y me espoleo.
A mí adherida, sombra luminosa, más elocuente por lo silenciosa, cuanto más incorpórea, más tangible.
Mis confidencias sobre ti descargo, pero ni oyes ni ves; oh, vino amargo para mi ávida sed inextinguible.
Los Angeles, 22 de octubre de 2009
Francisco Alvarez Hidalgo.
**************************************
Buenos dias...si es que pueden ser buenos, nada mas salir
de la cama....me pegue un porrazo que casi me esmorroño.
Tengo la costumbre de no encender la luz...y claro!!! pues al
suelo....menos mal que fue sobre la alfombra...en fin como
decimos aqui, pille una liebre bien gorda....feliz dia y sean felices.
|