Con el fin de combatir la negligencia médica en
el tratamiento del dolor en todo el mundo y defender los derechos de los
pacientes, la comunidad médica ha preparado la siguiente
declaración
Declaración De Derechos Para el Tratamiento Del Dolor
Como persona con dolor, usted tiene el derecho de tener su dolor tratado
seriamente, con dignidad y respeto por doctores, enfermeras, farmacéuticos y
otros profesionales de la salud. el derecho de recibir un tratamiento de su
dolor con prontitud. el derecho de ser informado por su doctor acerca de la
causa más probable de su dolor, y de tratamientos disponibles. Usted tiene el
derecho de conocer detalles de los beneficios, los riesgos, y el costo de cada
uno de los tratamientos propuestos. el derecho de participar activamente en
las decisiones que se tomen sobre el tratamiento de su dolor. el derecho de
que su dolor sea re-evaluado regularmente, seguido de ajustes en el tratamiento
si su dolor no ha disminuido. el derecho de ser referido a un especialista
en tratamiento de dolor si su dolor continúa. el derecho de recibir
respuestas claras e inmediatas a sus preguntas, de tener tiempo para hacer sus
decisiones, y de rechazar el tratamiento si usted así lo desea. Aunque no
siempre exigidos por la ley, estos son derechos que toda persona que sufre de
dolor tiene. Esos derechos deben ser respetados y exigidos cuando usted recibe
un tratamiento para el dolor.
¿Como hablo con mi doctor, enfermera o
trabajadora social de mi dolor?
Exija ser escuchada/o. Dígale a su
doctor, enfermera o trabajadora social que tiene dolor. Dígale a su doctor,
enfermera o trabajadora social cuando y donde le duele. ¿tiene dolor en un lugar
o en diferentes lugares? ¿tiene dolor que parece moverse de un lado a otro?
Describa la intensidad de su dolor. En una escala de 0 a 10, donde 0
significa que no hay dolor, y 10 significa que es el peor dolor que usted pueda
imaginar. Diga que hace que su dolor mejore o empeore. ¿el dolor siempre
esta presente o desaparece algunas veces? ¿el dolor empeora cuando se mueve de
cierta manera? ¿hay otras cosas que hacen que su dolor mejore o empeore?
Describa como usted siente el dolor. ¿Su dolor es agudo (de corta duración),
ardiente, se parece a un hormigueo o a latidos? Explique como el dolor
afecta su vida diaria. ¿puede dormir? ¿trabajar? ¿hacer ejercicios? ¿participar
en actividades sociales? ¿concentrarse? ¿como esta su humor? Avise a su
doctor, enfermera o trabajadora social si usted recibió tratamientos anteriores
para su dolor. ¿a tomado medicamentos o ha tenido alguna operación? ¿ha recibido
masaje o practicado la meditación? ¿se ha hecho aplicaciones de calor o frío?
¿ha hecho ejercicio? Explique lo que funcionó o no funcionó. Preparado por
la
American Pain Foundation, Inc.
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