Era yo como todos..
aunque no tan ingenuo
y me subió el prodigio
de la siesta..
en el andamiaje
hipnótico
al insolente vuelo
de mi luz
para dorar
en monumentos infalibles
de sosiego
estas felices transparencias
que se cambian
al lado intacto de mi ser...
desbordándolo en símbolos
imperceptiblemente luminosos
deletreados en sueños
que a veces suelo descifrar
aunque sin convencerme
demasiado
por si acaso...
de
Barón
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