No sabes cómo necesito tu voz; necesito tus miradas aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior; necesito la luz de tus labios !Ya no puedo... seguir así! ...Ya... No puedo mi mente no quiere pensar no puede pensar nada más que en ti. Necesito la flor de tus manos aquella paciencia de todos tus actos con aquella justicia que me inspiras para lo que siempre fue mi espina mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido... me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado pero aún !Te sigo extrañando!
Mario Benedetti
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