Peceras de amor
Nuestros cuerpos de peces se deslizan uno al lado del otro. Tu piel acuática nada en el sueño junto a la mía y brillan tus escamas en la luz lunar filtrándose por las rendijas. Seres traslúcidos flotamos confinados al agua de nuestros alientos confundidos. Aletas de piernas y brazos se rozan en la madrugada en el oxígeno y el calor que sube de las blancas algas con que nos protegemos del frío. En algún momento de la corriente nos encontramos lúcidos peces se acercan a los ojos abiertos peces sinuosos reconociéndose las branquias agitadas. Muerdo el anzuelo de tu boca y poco después despierto pierdo la aleta dorsal las extremidades de sirena..
GIOCONDA BELI |