Por tenerte hoy mi amor que daría
por sentir tu mirada en mi desnudez cuando dormía
por hacer de nuestro amor un nido
confortable... dulce... tibio...
Esos momentos que atesoramos
beso tras beso, caricia por caricia
mis manos subían con por tu espalda con suave prisa
y se quedaban entre tus nalgas,
tú vibrabas dentro mío
te adueñabas de mis sentidos
despertando el placer infinito...
No existía la noche ni el día
éramos el amor hecho carne
éramos dos cuerpos en uno
cabalgando a la luna y las estrellas
susurros... murmullos... jadeos
que se perdían en el goce sediento
gritos que ahogaban los labios con lujuria
Todo nos los dimos, amado mío
fuimos plenos de amor y en la entrega insaciables
yo de ti hambrienta te recorría cada vez
apagando el fuego de tu deseo,
te dejaba exhausto de placer
con ansias devoradoras,
inquieta por saborear tus adentros
primorosa por comenzar la guerra
al final te vencía por entero.
Y al instante tú estabas en mí
renaciendo el delirio en la pequeñez de mis senos,
llegaban tus dedos a la humedad de mis orillas
y el comienzo de nuevo...
hacíamos delicias en nuestra piel
yo lamía tu néctar, tu absorbías mi miel
Por tenerte viviría y moriría en el sueño
esperándote en el nido que quedó sin tu abrigo
amoroso... tierno... tibio...
MARIA JOSÉ