LA NOVISIA
Todo lo día pazo
po delante deze convento.
Y ende laj una a la dó
ze me corta la repirasión
cuando en una ventana
la veo.
É una monhita
que zacaba dincorporá.
Zon de la llamada novisia
que resan en la cosina
mientra que la demá
en defrente ajún artá
lo jasen ante Jezú.
Yeque en zu carita
engüerta con la cazulla
ze la rezarta lo branco
deza piel zenzilla y pura
con eza ternura,
tan jinosente,
qui uno, ar mirarla,
ze cree que va a pecá.
Peo a mí loj que me matan,
zon zu zoho, grande ji tan brillante
que zi fuera un poso malandre
me tiraba de cabesa y zin mirá.
Y zu boca. ¡Aaaayyy zu boca!
Eza boquita apretá
que paese desí argo
peo que zin desí ná
a mi me tié penzando
zi la hoí disí: ¡COMU,
asércate a la ventana
qui te vo yasé jun encargo!
Peo no.
No, zeñó.
Zon imaginasione mía.
Azín que COMU,
agaxa la cabesa y calla
y vete a vé ar párroco
que te confieze y te aiude,
que te dé zu penitensia.
Y zi Dió en zu clemensia
te pudiera perdoná
dale grasias, no le ofendaj
y a caza con er recao.
COMUNERO