Llena dos copas de vino rojo
como la sangre del toro bravo
La luz de las velas reflejan en tus ojos
la llama caliente
Tus labios son como olas
que rompen en tu sonrisa
dejando ver el blanco de tus dientes
Tu pecho desnudo descansa sobre mis dunas
tus manos acarician mis pronunciadas curvas
sentimos el calor de nuestra piel
nuestros cuerpos se funden
no somos dos
somos uno
Marisa
febrero 2010