En la distancia, cuando llega la brisa de poniente, en éste día de mi cumpleaños, a mi pensamiento aflora el frescor del recuerdo de mis hijos y de mi madre.
Porque ese mar y esas olas me hacen perecibir el frecor, el amor de estos hijos y de esta madre. Porque esa manos enlazadas y siempre tendidas son huellas imperecederas de mis seres queridos. ¡ Ay, estigmas de mi ser !
¡ Ay, mi Argentina, mi Córdoba llorada ! Porque escucho tu cuerpo más allá de la distancia Porque al mirar hacia el horizonte perdido mis ojos inventan lontananzas. Velero en medio de vientos a veces de barlovento otras de sotavento. ¡ Ay, Córdoba querida! ¡La del Río Primero!
Mi mar que hoy contemplo, se pierde en horizonte difuminado, espejísmo de mis lágrimas. Mi cielo muere por occidente. Mi vida disfrazada por jarapos inconexos deshilvanados, rotos, perdidos e invertebrados.
Memorias y recuerdos, que viene y van, muertas, que resucitan en la nostálgia, ayer cálidas, hoy frías e inertes. ¡ Ay, mi Córdoba dónde quedaste ! Recuerdos a perfúmenes y fragancias ¡ Cúantas tarde en tertulia...sabor a mate !.
Hoy, con mirada hacia adelante, me queda amalgama de tristeza, alegría y soledad. Mirada hacia las estrellas, sol y luna que me unen ..... agridulce de mi vida, y todo mitigado por olor a lavanda.
Mirada profunda, quebrantada por el llanto de mis ojos,
queda eclipsada, absorta, ensimismada,difuminada, queriendo ver a mis seres queridos bajo mi bandera blanca y azul. ¿Cúando se hará realidad?