Era el primer beso que en mi vida daba. Cerraste los ojos y yo me acercaba. Cerré yo los míos sin pensar en nada. Tuve un poco miedo que no te gustara. Supe de repente cómo se besaba. Los labios pegados no se despegaban. Ni respirar aire, ni beber agua. Ni de cuánto tiempo yo, ni me acordaba. Tus manos, mi pelo, mi pecho, tu falda. Un calor de besos que nos embriagaban. Era un coche gris y noche estrellada. Vaho en los cristales, brillo en las miradas. Tu boca, mi boca y besos de agua.