Guarda silencio.
Cierra los dedos, no toques el sensible pálpito
no respetan las yugulares contraídas
y mesan la espalda en un hipócrita gesto.
Que no te cace el toque de queda
con un puñado de versos en la boca.
Te desecarán la lengua
como quien tala el ansia sin cuidado.
Guarda silencio.
Decanta el rojo caldo entre los versos
sólo para sentir el gusto de romper la norma con descaro.
Los he visto descalzos, de puntillas y sin cubrir el rostro.
Hazte a un lado o te segarán el alma sin apreciarte ni una buena coma.
...y eso
Pinocho