Tu Refugio
Mírame y llévate el incendio de mis ojos a la gruta profunda de tu memoria para aquellos días de soledad y tristeza cuando se olvide mi voz y el corazón enmudezca.
Arrópame en tu boca fresca y abrígame con tus manos siembra estos latidos en tu destino y disemíname en tus rumbos.
Déjame cruzar tu tiempo y con el velero del silencio atravesar tu luna nada , nada detendrá mis asaltos imprevistos llegaré a tus palabras abriendo tus párpados nocturnos y seré un secreto en tu nido de silencio un invasor invisible besando tu paz navegaré tu soledad con pasaporte de aire y viviré como una raíz desesperada en el huerto eterno de tu refugio terrestre.
Del Libro El Cantar de los Amantes
Alejandro Latorre Quintanilla.
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