Ahora que la luz rompe las horas,
se me destruye el tiempo entre tinieblas
y sólo es espesor de los minutos va devorando el hilo
que se hilvana entre los dedos negros dedos de la noche.
Nieva sobre los pétalos escarchados, la vida se retuerce,
mientras la sabia espesa y amarga se desliza
tras la corteza de áboles nutriendo las raíces de resina.
Delgado espirales se elevan por los aires diluídos,
derrotados de distancia se parten tras las rúas mas inmediatas,
debilitados por senderos de silencio e impetuosas fuerzas de abandono
no quiero violentar el transcurzo natural de los sucesos,
¿Que es mi voluntad contra una mole de roca
que me cierra todos los caminos?.
Se doblegan los más sólidos deseos i
gual que el viento se estrella en la montaña.