MARIONETAS - A FLOR DE PIEL

(El amor acaba-José José)

¿Cuándo fuiste realidad, cuando dejaste de serlo? Llegaste a estar tan cerca de mí, a vivir tú en mí, a vivir yo en ti, que perdí la noción del tiempo, de las horas, porque lo primordial era esperarte; mirando por la ventana ver caer los rayos del sol, apresurando las horas, derrotando el insomnio escribiéndote, anhelando el encuentro. La vida se hacía eterna hasta que tú llegaras, y cuando llegabas el mundo dejaba de existir, nuestro mundo era una caja de cristal, con el oxígeno de nuestros sentimientos, dando rienda suelta a la fantasía del deseo, de los sueños, y cuando te ibas todo se apagaba, mi voz callaba, como un títere a quien le dan cuerda, me quedaba arrinconada, sin vida, hasta esperar a que amaneciese otro día en que tú volvieses para nuevamente despertar.

Los hilos del sueño fueron quienes manejaron el destino de los dos, más el de mi corazón que el tuyo, porque tú decidiste escapar un día, callado, agazapado entre el silencio y la oscuridad, decidiste terminar el último acto, cerrando el telón sin despedidas; es lo que no puedo perdonarte, ese final sin chance, sin derecho a réplicas; que tenías tus razones, era ineludible, pero ¿de qué valieron ese tiempo, esas horas, esas esperas? ¿A dónde fue todo eso? Realidad virtual, sueño real, ¿que diferencia hay cuando el corazón llora, cuando se entrega de verdad?

De repente venías después como compadeciéndote de mi abandono, como si no quisieras irte del todo, pero el sueño ya estaba roto, mi corazón ya estaba roto, ni yo era la misma, ni tú el mismo. Sigues siendo aunque no lo quiera, un sueño real, un poema inconcluso, un dardo clavado en el centro de mi pecho, un capítulo sin cerrar, todo lo que no pudiste ser y no fuiste.

El pasado corre más rápido que el presente, se va tan veloz para que no volvamos a alcanzarlo más, y con él los mejores y peores momentos, las horas más felices, los infortunios, esos pequeños momentos de felicidad compartida, que si se pudieran guardar en un cofrecito con todos los besos y las palabras de amor serían como piedras preciosas que el alma atesoraría. Pero el pasado se va, huye, y con él todo lo que vivimos, todo se lo lleva el viento… De ti no sé que habrá sido, serás siempre un enigma por descubrir, un títere que el destino mueve en otro escenario. Yo, la marioneta sin rostro, sin futuro, en un rincón cualquiera, siempre oculta, callada, sin vida.

MARIA JOSÉ

Qué triste y qué bello texto. Qué duro y cuánto sirve para madurar como persona, para hacernos más y más fuertes. Una historia como miles y miles en el mundo; y siempre hay uno que sufre más.

La vida me ha enseñado que todo ocurre porque así debe ocurrir, con alguna finalidad que de momento no vemos pero a la larga descubrimos.

Cuando se rompió mi matrimonio después de 25 años de amar con locura y acabar en la calle con una maleta y nada más, me hundí hasta lo más profundo que un ser humano puede llegar; mi vida se partió en mil pedazos y tardé ocho años en empezar a recuperarme física y psiquica y espiritualmente. Ahora, por muchas razones que aparecen, doy gracias que aquello sucediera cómo y en el momento que sucedió.

Besossssssss

raMöN

Comentario:

Muy buena composición literaria a modo de soliloquio, o monólogo. Una muy cuidada ortografía y sintaxis.

Te felicito guapisima.

Mariajose un gran escrito.

Toda ruptura lleva consigo la oportunidad de empezar

una nueva etapa.

Abrazos mi niña.

Rosa( Ventolera)

Nunca dejaré de leer tu literatura tan sabia y realista.

Marijo, terminé de leerte, con ese nudo atorado en mi garganta, y esa lágrima furtiva sin poderse contener...es la historia de tantos amiga linda, es la vivencia de muchos que ven caer su sueño en trocitos, que se desmorona en esa caja de cristal que deja de decir, que deja de trasmitir, por que alguien decide hacer mutis eterno, mientras otro se vuelve una lágrima contínua que espera cada día; muy tristes tus letras, pero no por eso menos bellas, con ese sentimiento que sólo caracteriza a tu pluma, me llegó al alma; Papito Dios te bendiga, besitos. Aseret.