Porqué ardes en el ocaso de mi vida. Porqué quieres ser rescoldo, ceniza templada que lentamente se enfría. Porqué llamas que asemejan colores dorados A veces negros y otros muy rojos.
¿ Es tu despedir anunciado ? Me tildas de tantas cosas y bien sabes que no son ciertas
¿ Es presagio de un adiós premeditado ?
Hoy mi corazón se hace parte de un glaciar fracturado, desgajado. Tal vez tormenta, o relámpagos de mil rayos que caen a tu mar siempre alborotado. Destrozado, derretido, soy islate flotante, sin rumbo en ese tu frío mar.
Montaña que lame tu sol alborada de mi último despertar. Atrás queda el contraluz de mil palmeras a modo de verticales montañas que señalan al cielo azul.
Mas las casacadas de nuestros ríos aun quieren hablar. Un trueno en el desierto sonora y dibuja un solitario captus.
Ecos que me envuelven, telúricos temblores ensimisman y entristecen mi alma. Arcoiris que libera tu laberinto perdido. Sueños que no terminan, todo fue irreal, fantasías, egoísmo es tu repuesta. Ante tu evidencia, solo me queda ser imaginación de un "Lago azul" en mi cielo.