Ella no quería salir
sus amigas la obligaron
trataban de distraerla
y entre todas lo lograron.
La tarde estaba preciosa
salieron a caminar
poco a poco se veía
caer el sol en el mar.
Habló de cosas triviales
tratando de no pensar
y olvidar por un ratito
que sólo quería llorar.
La tristeza la ganaba
y le robaba las risas
hace días se encontraba
cabizbaja y pensativa.
Eso le impedía ver
que la vida sigue afuera
y las olas en el mar
así como van regresan.
En su bolso...como siempre
llevaba papel y lápiz
para plasmar esos versos
que desde el alma le nacen.
Una piedra le sirvió
como improvisado asiento
entre versos se alejó
del mundo por un momento.
¡Estaba tan distraída¡
no se había dado cuenta
del chico que la miraba
con insolente insistencia.
Pero al levantar la vista
él sonrió con simpatía
ella ...casi sin pensarlo
le devolvió la sonrisa.
Antes de que pestañara
ya lo tenía a su lado
le dijo- ¡ Hola soy Juan¡
y la miraba embobado.
Entre charlas y sonrisas
las penas pesaron menos
y sintió que tras las nubes
volvía a brillar el cielo.
Comprendió que en esta vida
no todo es blanco o es negro
que la magia se termina
pero vuelve...como el viento.
Que debemos aprender
a dejar lo que perdemos
porque igual se va a escapar
como agua entre los dedos...
TSUNAMI22
|