EL PIROPO
Hay perfumes de mujer
que se clavan como dardos,
que atraviesan nuestra piel
y no hay forma de olvidarlos.
Sé que un día tu vendrás,
pasarás junto a mi lado,
y mirando despistado
con tus ojos me cruzaré.
Llevarás la falda que
te compraste en el mercado
y tu sonrisa de medio lado
hará chispas en mi ser.
Seguirás muy orgullosa
yo me quedaré cabizbajo
soñaré que eres preciosa
y de ti me he enamorado.
Recorreré con aspavientos
las curvas de tu espalda,
tus brazos, tus piernas,
el meneo de tu pandero
sabedora picarona
que oirás este piropo:
Eso es un culo y no lo que quita
mi madre a los tomates.
¡Guaaapaaaa!
Y te irás por tu camino
queriéndote dar la vuelta
riéndote de contenta
sin respuesta qué decir.
¡Guaaapaaaa!
Y te irás por tu camino
queriéndote dar la vuelta
riéndote de contenta
sin respuesta qué decir.
COMUNERO