No estará lejos el día que toque al timbre de tu puerta
que me mires sorprendido y no sé quizá...qué nos diremos?
después de tanto tiempo, de haber tejido recuerdos
que quedaron suspendidos entre el futuro y el pasado.
Desde el ayer voy sumando los días y los años que pasan,
y ese tiempo que falta para llegar hasta ti,
no sé cuándo, no sé cómo, solo llegar a tu puerta y llamar,
te juro que tiemblo al pensarlo...
Mirarnos de arriba a abajo, descubrir si nos gustamos,
si mis ojos te encantan, si me fascinan tus labios
que tanto he soñado probarlos;
después déjame adivinarlo vendrá un abrazo largo...apretado...
Ya sé, no olvidaré esa promesa,
la que te juré ayer hablando los dos en la madrugada;
que no nos separaremos sin hacernos el amor,
sabré contigo que es ser amada,
te brindaré todo lo que tengo, me entregarás tu pasión,
me enseñarás como es amar, a disfrutar el sexo en pleno.
Se me van las horas, hasta el alba anhelando ese momento,
en el que habrán pocas palabras
pero sí muchas caricias y besos...
déjame soñar por ahora,
yo lo sueño así...agarrados de la mano,
hablando de nosotros, paseando,
atesorando ese breve encuentro que borrará el mañana
casi sin que nos demos cuenta.
Y más tarde volveré a mi hoy, después de haberte querido,
después de haberte dejado mi cuerpo y quizá mi alma,
volveré al destierro de pieza y soledad,
a este oscuro y callado rincón
donde me quedará tu nada y tu silencio;
el corazón me dirá que todo fue un sueño,
que estoy aquí en la fea realidad,
mas seguirá en pie mi promesa.
Que no olvidaré que pase lo que pase,
entre nosotros no se romperá
lo que al principio construimos;
...no hay alternativas para mi corazón,
así descubra que de verdad te amo
sé que en ti no habrá amor solo cariño,
que te gustan las aventuras, no los compromisos
y yo con tal de no perderte, ya sabes...lo que pidas.
Hablamos así y todavía no hay fecha,
todavía no sabemos si mañana estaremos vivos,
dejémonos de tonterías por ahora,
duerme...duerme tranquilo
que el tiempo que es sabio lo diga,
no hablemos más de encuentros ficticios,
de noches de amor que no han nacido.
Sigamos riendo, discutiendo, dándonos los buenos días,
o desvelándonos para decirnos cualquier cosa,
tú eres lo mejor que me ha pasado,
él único que está siempre a mi lado
el que jamás se va ni se irá;
no importa, que pase lo que pase
tú eres y serás siempre mi mejor amigo....
MARIA JOSÉ