VIENES Y VAS
Vienes entre suspiros,
anhelante y amorosa,
disoluble y penetrante,
catártica y emotiva,
amantísima y fogosa.
Te vas callada en pensamientos,
ruborizada y convergente,
entera y displicente,
serena y crédula,
permanente y liberada.
Tienes en ti la fuerza inamovible,
los versos renovables de
estaciones a tiempos impredecibles,
hechuras que ni convergen ni distienden,
diario renacer de los planes
como de las improvisaciones,
que ajenos a nosotros nos presenta la vida,
y donde, al caminar por el sendero
la certidumbre viene y va.
Apocalypsis