Admito ser los pies
de la unión,
la pericia que se columpia
por tu espalda,
motivo sin código,
ganas de recibir tu beso
en mi boca anhelante,
privilegio que domina las ideas
piel que eriza el desabrigo,
sensibilidad que permite
revestir la expresión,
promesas sin fama de recato
erotismo que revive
el impulso de saberte
tras el humo
de mi esencia.
Siby