Es tan tarde, hace frío,
lo espero impaciente.
Entrecierro los ojos imaginándolo
en el quicio de la puerta mirándome.
Veo sus labios sonreir y
vocalizar mi nombre con un te amo detrás
que me da miedo que se me borre de la memoria.
Lo espero impaciente,
porque mi piel necesita su calor,
porque mi alma está en sombras
desde que no está.
_MAREA_